Perfil

JB Developers es una empresa que fue fundada en 2009 por el arquitecto Jerónimo Barry y que está orientada al desarrollo de proyectos inmobiliarios y al diseño arquitectónico. La diversidad de sus asociados permite integrar las múltiples fases del desarrollo inmobiliario y abarcar desde el desarrollo mismo del emprendimiento, el diseño arquitectónico, la construcción, la comercialización y la administración contable e impositiva hasta el servicio de post-venta.
En su portfolio de obras cuentan con varios emprendimientos residenciales, algunos de formato torre, residencias particulares y complejos de oficinas.

¿Qué se propusieron con la incorporación de CERES?

Se propusieron optimizar el uso de la información del área administrativa para poder hacerla extensiva a todas las áreas de la empresa.

¿Cuándo comenzaron el proceso de implantación?

Iniciaron el proceso con un partner hace dos años. Hace aproximadamente un año decidieron continuar trabajando directamente con el staff de Finnegans. Actualmente, están en proceso de implantación con la nueva metodología de OneTeam.

¿Cómo es el proceso?

Describieron el proceso como satisfactorio y percibieron grandes mejoras debido a que los miembros del equipo atendieron sus particularidades hasta el último detalle.

¿Qué cambios tuvo la empresa en este tiempo?

Afirmaron que lograron unificar la información que manejaban las diferentes áreas de la empresa. Ahora todos los empleados pueden acceder en tiempo real.

¿Cuáles son los desafíos que debe superar la empresa?

“Lograr trabajar de manera más dinámica con los informes para poder utilizar productivamente todos los datos que nos pueden proveer”.

¿Qué rasgos se pueden destacar del software y del equipo de implantación?

Dentro de los rasgos que destacaron en la entrevista se encuentran:

  • Una interfaz amigable que mejora de forma continua.
  • La posibilidad de compartir datos como clientes, proveedores, productos y plan de cuentas.
  • Evitar la duplicidad en la carga de datos.
  • Describen las herramientas específicas para desarrolladoras/constructoras como insuperables y únicas en el mercado.
  • Valoran el equipo humano de trabajo. Agradecen la atención de Marina Hildt y la de todo el equipo. Resaltan la pasión que le ponen al trabajo.
  • Destacan la atención de Mesa de ayuda. Afirman que siempre están dispuestos a brindar una solución inmediata ante algún inconveniente y lo siguen hasta su resolución.
  • Otro rasgo que mencionan es el interés que tiene Finnegans en la opinión del cliente. Lo pueden observar en las permanentes encuestas de satisfacción que realiza la empresa.

Conocé más de la empresa: www.jbarquitectos.com

No es magia, es la gestión

La tecnología es un habilitador de negocios. La digitalización permite tener mejores oportunidades para entender cómo operar, y alcanzar resultados más eficientes, pero exige una transformación, exige pensar que lo que se va a operar no se va a administrar mágicamente.

Existe un pensamiento erróneo sobre los softwares de gestión, habitualmente son considerados herramientas mágicas que, al ser implementadas, brindan soluciones inmediatas. Son interpretadas como sinónimo de eficiencia y análisis.

No se trata sólo de incorporar y poner en marcha un proceso de digitalización, se requiere de un trabajo profundo, traspasar las barreras de la cultura y la organización laboral, focalizándose en los objetivos que la llevaron a esa empresa a digitalizarse.

En este sentido, es fundamental el trabajo de los proveedores de software, que no sólo provean el servicio, sino que garantice la capacitación y la autonomía del cliente, para obtener como resultado una herramienta de mejora de procesos. Este debe uno de los objetivos de la organización, tiene que convertirse en su desafío.

El trabajo en conjunto del cliente con su proveedor de software es clave para lograr aprovechar e implementar las oportunidades, que son consecuencias de la digitalización en sus respectivos negocios.

Adoptar una estrategia de trabajo, que considere diversas formas de abordaje, para encarar progresivamente los problemas que se vayan suscitando, de manera secuencial y con la velocidad necesaria para generar un impacto inmediato, aunque no sea ese el objetivo que uno se planteó. Sólo partir de los resultados medibles en el proceso de digitalización es posible obtener una visión más integral del negocio, facilitará y permitirá desarrollar una planificación y proyección más eficientes.

Con este fin se desarrolló en Finnegans una herramienta de diagnóstico llamada “Mapa de madurez digital”, para sintetizar la situación actual de la organización y visualizar de forma macro el lugar meta al que se quiere llegar.

Mapa de la madurez digital

El mapa digital es la herramienta de dimensionamiento estratégico y graficación del escenario deseado, descubierto por el relevamiento de procesos.

La ponderación cuantificada de cada escenario de evolución disponible aparece gráficamente y permite acceder a una orientación en la toma de decisiones.

El ciclo de decisión sobre el camino de acción puede alterar la conformación del mapa, hasta que se defina el camino que permita una mejor relación costo-beneficio para la empresa.

En esta instancia debemos considerar ciertos aspectos de el proceso:.

  • Relevar procesos desde la perspectiva de una matriz por industria.
  • Trazar el mapa de la madurez vigente.
  • Proponer un recorrido para ubicar un ciclo inicial de trabajo, y poner en perspectiva los posteriores.
  • Definir un plan de trabajo y dimensionamiento de recursos vinculados a su ejecución, haciendo eje en las capacidades de lo posible.

Finalmente, el plan de trabajo se propone poner en disponibilidad los beneficios de negocios definidos. Para esto, hay que:.

  • Detallar las herramientas digitales que darán soporte a los nuevos procesos.
  • Dimensionar los desarrollos, las parametrizaciones o trabajos técnicos en general que puedan ser requeridos para lograr la disponibilidad de los recursos técnicos necesarios.
  • Describir los recursos necesarios de la organización para poner en marcha esos procesos.
  • Cuantificar los recursos de Finnegans necesarios para acompañar el trabajo de la empresa.

(*) Especialista en Software, fundador y CEO de Finnegans y Xubio.

POR BLAS BRICEÑO (*), 16/07/2018

En el mundo, la demanda de profesionales del software es constante y permanente, desde la India hasta la Argentina se necesitan muchos más de los que hay. Los nuevos profesionales que hoy surgen tienen una seguridad de empleo muy grande. En términos generales, uno podría duplicar la cantidad de especialistas en 10 años y seguramente todos tendrían trabajo, 2 veces más en 10 años es posible. Y eso sin considerar todas las profesiones que se vinculan desde un conocimiento específico al software. Agregando en ese grupo a los numerosos matemáticos, estadísticos y profesionales de ciencias exactas que hoy son de gran demanda para construir software o implementar soluciones de bigdata o inteligencia artificial.

Las carreras del presente, y del futuro también, están vinculadas al desarrollo del software y la programación, porque la tecnología avanza en todo lo que hacemos, demandando cada vez más cantidad de software para escribir. Esto promueve la necesidad de mayores recursos para construir, diseñar, crear y producir herramientas de software, y garantiza que aquellos que puedan desarrollar ciertas capacidades, tendrán mejores condiciones de trabajo. Con ciertos saberes es posible alcanzar una economía del conocimiento.

Pero todavía no se sabe muy bien cuál es la mejor estrategia para instalar la tecnología en las escuelas o capacitarse en tecnología en las aulas. Si sabemos que hay necesidades de educación y desarrollo de capacidades que desde el punto de vista de la construcción de software o tecnología digital, requieren entender de matemática, de geometría, de lógica, de psicología y de otros conocimientos muy técnicos o específicos que son imprescindibles para su desarrollo.
Es importante cuando hablamos de capacitación para desarrollo de profesionales de sistemas diferenciar dos cuestiones: el uso de herramientas digitales no es lo mismo que el desarrollo de capacidades de construcción de esas herramientas.

Por un lado, las herramientas digitales entendidas como herramientas del ciudadano o consumidor que son hoy masivas en su uso para el vínculo social, para decidir una compra y efectuarla, o entablar un diálogo. Son herramientas, que permiten el desarrollo de actividades en base a un soporte digital y son imprescindibles porque, de lo contrario, se pierden oportunidades o se disminuye el nivel de desarrollo y comunicación social. Pero estas herramientas nada tienen que ver con las capacidades de producir tecnología, es una confusión muy habitual que impacta en cómo se pretende usar la tecnología en las escuelas. Esta confusión a menudo considera a los estudiantes como usuarios, esto no hace más que mediatizar un proceso de enseñanza a través de las computadoras que, si bien tiene muchos aspectos positivos, en ningún caso los deja dentro de la economía del conocimiento.

Usar tecnología no nos lleva a producir tecnología, a lo sumo nos vuelve usuarios más inteligentes a la hora de pensar una solución tecnológica, pero no es el camino para crear productores o instalar una economía del conocimiento. Para eso hay que recurrir al desarrollo de las capacidades básicas que son matemática, álgebra, lógica, geometría, son la base de las Ciencias de la Computación, y es lo que hace falta para el desarrollo del mercado. En sintonía, aquellos que tengan capacidades de abstracción y pensamiento lógico tienen muchísimas más ventajas de aprender cómo programar desde la técnica.

Es fundamental pensar en la implementación de estrategias que permitan que cada vez más personas, inquietas por naturaleza e interés, se acerquen a las Ciencias de la Computación para entender y aprender a programar. Programas como el Plan 111 Mil implementado a nivel nacional, y otros semejantes, habilitan a todo aquel que lo desee a iniciarse en las bases fundamentales sin necesidad de contar con una trayectoria previa vinculada a la tecnología. Es un punto de partida para luego perfeccionarse, o pensar en tecnicaturas u otras carreras que brinden más herramientas a profesionales como la de ingeniero, analista, entre otras.

El software necesita cada vez más conocimientos específicos de ciertos dominios: psicología, medicina, etc. porque las herramientas empiezan a ser cada vez más sofisticadas y acompañan a técnicos, especialistas o científicos para desarrollar programas cada vez más complejos. Esas herramientas, para su diseño y construcción, necesitan de especialistas en determinados dominios, que entiendan de una especialidad para que después programen, esto es, que los médicos que entiendan cómo programar.

El saber cómo construir software y el entrenamiento de sistemas de expertos en inteligencia artificial se ha tornado una tendencia complementaria en cualquier profesión para obtener mejores resultados. Esto ya se está viendo en el presente y será masivo en el futuro. Un sistema experto puede ser muchísimo más veloz y eficiente que un ingeniero mecánico, un contador o un médico, pero necesita de un ingeniero mecánico, un médico o un contador para su entrenamiento y evolución. Con lo cual, muy probablemente, las profesiones estarán cada vez más vinculadas a la realización de software que al ejercicio directo de la profesión.

Estos son algunos de los caminos posibles que llevan a promocionar a nuevos trabajadores y profesionales en la producción de software o, más específicamente, los acerca a una economía del conocimiento.

(*) Especialista en Software, fundador y CEO de Finnegans y Xubio.