La nube como ventaja diferencial para administrar tu empresa

Cruxar es una empresa especializada en la automatización de procesos y máquinas industriales. Fundada en 2013, la compañía está integrada por técnicos e ingenieros formados en automatización y control industrial, con más de diez años de experiencia en el rubro.

 

Entrevistamos a Damián Fontenla, fundador y socio de Cruxar, quien nos contó porqué se inclinaron por Finnegans y resaltó la importancia de profundizar la tecnologización de las empresas.

 

Como experto en la incorporación de tecnología en los procesos productivos, ¿qué importancia le atribuís a la automatización que posibilitan los desarrollos de software? 

Mucha. Es un aspecto que tiene una alta proyección a futuro. Todavía siguen existiendo y van a aparecer muchos procesos físicos que necesitan ser automatizados. Siempre la tecnología ayuda a que sigamos mejorando y permite un mejor aprovechamiento del tiempo. La tecnología trata de ayudarnos y mejorar lo que nosotros hacemos pero no por eso nos vino a reemplazar. Por ejemplo, la vacuna es un aporte tecnológico fabuloso para que la humanidad esté mejor. Tecnológicamente siempre hay algo para aportar. De hecho, hemos trabajado en plantas donde había operadores que en su vida habían agarrado un mouse y creyeron que porque instalábamos un sistema de control en su planta, iban a quedarse sin trabajo y no fue así: esas personas aprendieron a operar el sistema y les facilitó mucho las operaciones que antes tenían que andar haciendo manualmente y terminaron tecnológicamente estando mucho mejor situados gracias a ese tipo de herramientas. 

 

 “Siempre la tecnología ayuda a que sigamos mejorando y permite un mejor aprovechamiento del tiempo”

 

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Tanto Cruxar como Finnegans acompañan a sus clientes en procesos de digitalización o de automatización, desde distintos lugares. ¿En qué momento en Cruxar sintieron que necesitaban esa digitalización dentro de la empresa?

Nosotros en 2013, cuando arrancamos, tratamos de resolver un montón de cosas con un Excel. Pero para mí en lo particular, y creo que más de un socio puede estar de acuerdo, de entrada era prácticamente una obligación o una obviedad implementar un sistema para administrar las cosas que hoy en día Finnegans administra. Por eso no pasó más de uno o dos años y ya salimos en búsqueda de un sistema.

 

“Lo que más nos gustó de Finnegans es la capacidad de acceso a la información en la nube. El hecho de  disponer del sistema vía web facilitó el alcance a la información”.

 

 

¿Y qué fue lo que los inclinó para elegir Finnegans?

Me acuerdo que en su momento habíamos comparado algunas opciones de ofertas de sistemas similares y lo que más nos gustó de Finnegans era la capacidad de acceso a la información en la nube. El hecho de tener una base desarrollada en HTML para poder acceder vía web facilitó el acceso a la información. Además nosotros sabíamos desde hace cinco o seis años que el formato web iba a ser a futuro el formato que iba a durar más años. No así otros formatos que ya son bastante obsoletos y difíciles de mantener. En cambio, el formato basado en HTML hoy día permite que Finnegans nos dé un soporte a distancia sin inconvenientes. Eso fue lo que motivó la decisión de contratar este servicio: la gran diferencia estaba en la plataforma. Siempre pensamos que iba a hacer falta, más aún hoy que ya contamos con una estructura de casi cuarenta personas en la empresa. 

 

No veía la hora de comprar un sistema para poder implementarlo. Los aportes tecnológicos siempre son muy útiles

 

¿En qué sector sintieron que era más notoria la necesidad de un software de gestión?

La facturación de compras, por ejemplo. Para nosotros sería imposible manejarla sin un sistema o tendría que ser mucho más laboriosa la administración si no contáramos con un sistema que nos ayude simplemente a administrar los pagos o el flujo. Así que era necesario tener un sistema, siempre lo fue. La verdad que no me imagino ninguna empresa que pueda decir “no me hace falta”. Era lógico en un principio empezar con un Excel pero yo fui uno de los primeros que empezó con el Excel y veía las cientos de columnas que se me estaban armando y pensaba que obviamente eso tenía que desaparecer. No veía la hora de comprar un sistema para poder implementarlo. Los aportes tecnológicos siempre son muy útiles. 

 

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¿Cuál es la recepción que suelen encontrar en el equipo de trabajo a la hora de incorporar innovaciones en los procesos?

Gran parte de la gente que trabaja con nosotros son ingenieros, entonces ya de por sí hay mucha formación técnica y al técnico, si vos le das algo que pueda administrarlo con un software, te va a decir “mejor todavía”. O sea, no nos resulta un problema implementarlo. Es una cuestión de que nos cierre la herramienta y nos resulte cómoda. Lo más difícil es cuando nos toca a veces trabajar en una industria donde quizás la gente que trabaje internamente no está acostumbrada a manejarse con terminales o con software y entonces tiene que adaptarse a eso y hay que darle un curso de capacitación. En ese caso hay que ver si se adaptan o hay que ver si les interesa o si les resulta. En la mayoría de los casos la gente siempre lo recibe como algo beneficioso. A veces lo difícil es que se termine transformando en un hábito hacerlo de esa nueva manera. Entonces en algunos casos sí cuesta más que en otros pero no quiere decir que la gente se oponga a la herramienta.

 

De los indicadores que te brinda el sistema, ¿cuáles son los que más utilizás para hacer un seguimiento de la evolución de la empresa?

Tengo un par de informes básicos como análisis de facturación mensual o el cuadro de resultados. Son básicos, son simples y me lleva a cuadros sintéticos mensuales que me ayudan a analizar qué tan bien estamos en un mes o en otro. Eso lo miro seguido. A veces miro el tablero de ventas que es bastante general o informativo y quizás lo que más me resulta relevante es el ranking de clientes, o sea, la distribución de los clientes de qué nos compra quién. En cuanto a los productos, me ayudan más los proyectos: me ayudan a separar qué se vendió, a qué proyecto y cuántas horas de una especialidad u otra. Pero hay más herramientas. La verdad es que soy uno de los promotores internamente para seguir ampliando el uso de Finnegans y sus herramientas porque facilitan mucho tanto la administración como la comunicación.

 

“Soy uno de los promotores para seguir ampliando el uso de Finnegans y sus herramientas porque facilitan mucho tanto la administración como la comunicación”

 

¿Qué desafíos tienen para seguir digitalizándose de cara al futuro?

Hay funciones que nos ayudan a administrarnos y tratamos, de a poquito, de seguir aprendiendo. Tenemos que seguir mejorando siempre. Creo que estas herramientas apuntan a eso. El cambio tecnológico es muy rápido, va todo muy acelerado y tenemos que estar presentes. De alguna manera u otra hay que darle un seguimiento. Las tecnologías de punta hoy día están en auge. Bienvenido que así sea.